miércoles, 21 de diciembre de 2016

Todos llevamos un niño dentro

Mi comportamiento seguirá siendo el mismo a los 8, 18 y a los 28 años. El resto del tiempo estoy actuando.


sábado, 18 de junio de 2016

Sentirte idiota



Hay veces que una vocecita dentro de nosotros nos anima a hacer o decir cosas de las que luego nos arrepentimos.   Y luego nuestra voz de la conciencia no para de repetirnos "¿qué es lo que has hecho?", "¿por qué has hecho eso?", "no deberías haber dicho eso", etc. ¡Pero no fuimos nosotros!, nos excusamos, fue esa vocecita que oía en la cabeza, “la voz de la estupidez”, que te impulsa a hacer cosas de las que sabes que luego te vas a arrepentir, y luego, también escucharemos otra vocecita, la “voz de la conciencia”, qué estará todo el día recordándotelo.

Sentirte idiota es eso, el pensar "lo sabía", pero si sabías que te ibas a arrepentir, ¿para qué lo haces o dices? Esa es la cuestión, y si lo has hecho/dicho es porque la voz de la estupidez ha podido contigo.

No estoy hablando de no decir algo por temor o por miedo a luego arrepentirse de haberlo hecho, no, en ese caso, hazlo, total, el no ya lo tienes. Hablo de una idiotez que sabes seguro que te vas a arrepentir al segundo de haberlo hecho/dicho. No arriesgas nada ni apuestas por algo mejor, no, simplemente es una voz que te reta a ver lo tonto que puedes llegar a ser, y bueno, como somos tan cabezotas, le hacemos caso, nos dejamos llevar... porque, reconozcámoslo ¡qué bien sienta ese momento en que has soltado esa tontería!, te explayas y qué a gusto te quedas!,  aunque sea por un microsegundo, eres feliz haciendo el tonto.

Y por ese microsegundo de felicidad por decir eso que no tenías que haber dicho, te sentirás como un idiota el resto del día, qué digo, de los siguientes dos días, o las dos próximas semanas, ya depende de la profundidad de la idiotez realizada/dicha y de lo pesada que sea la voz de la conciencia de cada uno, la mía lo es bastante.

Bueno, comencemos a divagar un poco de "las voces" de nuestra cabeza.

“La conciencia hace que nos descubramos, que nos denunciemos o nos acusemos a nosotros mismos, y a falta de testigos declara contra nosotros.”
-Michel de Montaigne-

La verdad es que Montaigne tiene razón (ajá, me estoy tomando la libertad de darle la razón a Montaigne), nos acusamos y nos denunciamos, pero la conciencia es muy pesada, y nos hace sentir mal.

Pero la realidad es que está ahí para ayudarnos, ya que es la voz de la moral y todo lo que nos "dice" es por nuestro bien.

Ha sido representada de muchas formas, una de ellas es la personificación de la voz representada con un hombre que te apunta con el dedo...también encontramos representada a la voz de la conciencia como el famoso Pepito Grillo.

Yo  personalmente no me la imagino así, sé que soy yo misma, nadie externo, ningún hombre ni grillo. Soy yo, y al igual sé que hay mucha contradicción en mi, bueno, en todos.

Algo parecido a esto intenta explicar la película "Del reves"  (Inside Out), que trata de explicar cómo funciona nuestro subconsciente en el cerebro, personificando  cada sentido, por qué sentimos asco, miedo, alegría, tristeza e ira, es decir, cada una de las emociones básicas, utilizando para referirse a ellas como diferentes personajes que disputan en nuestra cabeza.

Pero esto es diferente, yo estoy divagando entre la voz de la estupidez y de la conciencia, del arrepentimiento quizás, Y de la voz que nos lleva a ser tan tontos a veces.

Quizá  se asemeje más  al tema en cuestión el típico ángel y demonio situados a cada lado de la cabeza,  que seguro lo habéis visto representado más de una vez. "Hazlo", dice el demonio, "no lo hagas", contradice el ángel.  Uno te lleva a hacer el bien y el otro el mal. Te quieren arrastrar hacia el buen o el mal camino.  Tú dudarás a cual hacerle caso, al deseo, al impulso, o a la razón y recapacitación.

Pero esto tiene más que ver con hacer el bien o hacer el mal. O con la típica contradicción “cabeza-corazón” la cabeza te dice una cosa, el corazón otro. No puedes controlar los sentimientos pero sí tus actos.
Pero tampoco es eso a lo que me refiero, tampoco es un demonio la voz de la estupidez de la que yo hablo, la que te lleva a hacer cosas que te hacen sentir idiota, como por ejemplo meter el dedo en el gollete de una botella para ver si lo puedes sacar luego, comprobar si tu cabeza cabe entre los barrotes de una reja...cosas estúpidas.

Para mi somos muchos "Yos" el Yo juez, el Yo idiota, el Yo bueno, el Yo malo… realmente siempre hay una lucha en nuestra cabeza, está claro que en muchas personas suele predominar uno de estos “yos”, teniendo un carácter muy marcado, pero creo que el equilibrio sería lo correcto, que la balanza estuviera nivelada.

Lo que me he imaginado antes sobre la voz de la estupidez, esa que te dice "hazlo", "háblale al whatsapp", "entra en su facebook", "rebusca en la carpeta de hace 4 o 5 años para buscar una foto suya que sabes que luego no te va a dejar indiferente, "dilo, abre la boca y opina de lo que no tienes la menor idea", "di ese patazo en mitad de la clase", "siéntete idiota", total...creo que me entendéis.

Pues yo me imagino a un pececito. Sí, la voz de la estupidez tiene memoria de pez. Te hace hacer cosas y decir cosas que te harán sentirte idiota luego, pero a la voz de la estupidez le da igual, pues se habrá olvidado inmediatamente, y a los cinco minutos querrá que cometas otra estupidez. Pero ahí estará la voz de la conciencia, nuestro juez, para salvarnos, y para decir "ehh, quieto parao, que ya van muchos patazos por hoy", entonces el "pescaito" se dormirá un rato... y nos dará tregua.

Esto también me recuerda a los vídeos de Youtube de gente comiendo canela, y muchas más tonterías que hacen que  demuestran que pensar no es su fuerte,  es un claro ejemplo de cómo la voz de la estupidez predomina en ellos...

Bueno, hasta aquí mi divagación. Hay muchos libros de ética y filosofía que tratan este tema de la voz de la conciencia, la moral y esa "voz interior" desde un punto de vista más experto, científico, profesional para quien se le haya despertado curiosidad sobre el tema.


 Yo, solo divago. 










miércoles, 18 de mayo de 2016

Tres días

Tres días,
sólo hicieron falta tres días,
tres días para que tus ojos me atraparan,
tres días para que tu risa me embriagara.

El primero, te conocí, no eras tan malo, me hacías feliz.
el segundo me enamoré, no hizo falta más que volverte a ver,
el tercero y último te perdí, no supe retenerte.

Tres días,
una vida me diste en tres días,
una película entera viví,
realidad o ficción, aún me lo pregunto.

Lo bueno dura poco, suelen decir,
la felicidad contigo pude sentir...

En tres días, sólo tres días. Te conocí,
y te perdí.


lunes, 11 de abril de 2016

Los idiotas

La canción titulada "los idiotas" de,  René Perez (Calle 13), no es más que una divagación sobre los mismos.

La dejo a continuación:

"Algunos nacen idiotas, otros aprenden a serlo, otros se hacen los idiotas y tratan de convencernos. 
Puedes pensar los que quieras. Hoy no te salva la aritmética, todo el mundo tiene un porcentaje de idiotez en su genética. 

Pa' separarnos con la arrogancia de que en el mundo somos el centro, mejor unificarnos con el idiota que todos llevamos adentro. Cristóbal Colón descubrió América por pura coincidencia, 
por éso, para ser idiota se requiere inteligencia. 

La idiotez tiene sus puntos a favor: es la única enfermedad en donde el enfermo no sufre, excepto todos a su al rededor. Hacer buenas preguntas ayuda a que no sea contagiosa, la idiotez es colectiva cuando nadie se cuestiona las cosas. Ésta enfermedad no te permite mentir, porque se te nota, por éso, cuando estás enamorado, sonríes como un idiota. 

Los idiotas se sienten seguros con todo lo que comentan, porque hablan lo que saben, y lo que no saben, se lo inventan. Aunque suene raro, a los idiotas los escucho, pa' tener a un listo que no dice nada, prefiero a un idiota que hable mucho y de todo lo que hable, alguna buena idea habré
escuchado,  ésas que el sabio se guardó, por temor a ser juzgado. 

Un idiota es aquel que no aprende del pasado. 
Un desinformado que no escucha al informado. 
Un idiota por debajo del nivel, un idiota es el que cree que todos son idiotas, menos él. 

Entre todos los trabajos que un empleado ejecuta, el trabajo más idiota es el que no se disfruta. 
A la hora de buscar un empleo es bueno idiotizarte, porque, cuando eres brillante, prefieren no contratarte. 
Mantener a la gente inteligente abajo, sin crecer es la regla más importante de un idiota con poder. 
Pero, sería una idiotez tomarse la vida de manera seria: hacen falta los idiotas pa' que exista la comedia y poder burlarse de ellos y también de uno mismo; Ser idiota no está mal si lo ves con optimismo. 

Poco entendimiento y mucha explicación agota, uno es más inteligente cuando piensa como idiota. Simplificas las respuestas de éste mundo complicado. Mientras el sabio se preocupa, el idiota es relajado. 

Aunque también la idiotez puede ponerte nervioso, no hay nada más preocupante, que un idiota peligroso. Su arma más peligrosa es desinformar a la gente, son idiotas peligrosos 
con cara de presidentes. Aquí nadie es perfecto, todos cometemos errores, hace falta ser idiotas pa' aprender a ser mejores."




martes, 5 de abril de 2016

lo que nunca fue

Lo que yo hacía por estar contigo,
no lo volveré a hacer,
demasiado para nada,
mejor así.
Sin ti, sin 
sufrir.
Mejor 
esperar
a que 
la vida me
de mi recompensa, 
esa que tú
no me diste, 
esa que
merezco, 
esa que 
me hará 
feliz


Y la vida sigue
y si quisieras conocerme lo
habrías hecho, si quisieras
saber de mí, hubieras podido, 
te hubiera abierto mi 
puerta secreta que atraviesa
el muro que me protege,
estaba ahí, y 
pasaste de largo.
Quizás haya mucho
por descubrir, y no soy 
yo


Escritos que sirven de desahogo 
para paliar este hundimiento que entra 
cuando tú sientes pero no hay nada
nada firme, nada por lo que sentir
solo tus ideas y tus emociones a flor de
piel de imaginar como será todo aquello
que no es, que no existe más que en tu
cabeza

"Y yo no se que hacer, si salir corriendo 
o desaparecer, contigo", haría lo segundo
pero tú decidiste desaparecer sin mí. 


Y me di cuenta que de nada sirve
pensar en tí, de nada sirve quererte
si no sientes lo mismo, ni quieres,
ni existo, una más, quizás. tú, especial,
equivocada yo por creer que tú, serías tú, 
pero no, no serás, ni seré, ni seremos, 
ni siquiera fuimos, no, nada, tú. 



viernes, 26 de febrero de 2016

Quiero

Quiero pintar, quiero pintar cuadros fantásticos, maravillosos, impresionantes, perfectos, tengo lienzos en blancos y un maletín con pinturas, y también tengo imágenes en mi cabeza esperando a ser plasmadas ¿a qué estoy esperando?. Quiero dibujar, que mi trazo vaya justo como mi imaginación es capaz de visualizar el dibujo antes de ser creado, no quiero temblar, quiero tener un trazo certero, dibujar, difuminar la imagen... ser una artista. Quiero tocar la guitarra, tengo una cogiendo polvo, y no se ni afinarla... no sé ningún acorde, quiero saber, quiero aprender. Me gustaría cantar pero creo que es algo que se escapa de mis posibilidades al no tener una voz entrenada desde joven ni poseer dotes innatos. Quiero bailar pero me siento torpe, siento que mis pies van lentos y les cuesta seguir el ritmo, quiero dejarme llevar por la música y que mi cuerpo vaya solo, quiero bailar, pero me siento arrítmica. Quiero escribir, pero a la hora de hacerlo suelo quedarme en blanco, ¿de qué escribo? si no llevo adelante ni un blog, quería escribir un blog, no un diario, pero se me hace difícil esconderme. Hacer un blog sobre un tema concreto es algo inconcebible para mi, no soy experta en ningún tema, y siempre acabo desvariando...divagar es lo único que "hago bien". Quiero muchas más cosas, conducir lejos, quiero conducir con mucha agilidad, tener unos reflejos de halcón...y una gran destreza al volante. Quiero leer muchos libros, muchos, muchísimos libros, y siento que no tengo tiempo para leerlos todos.

Esas son mis tareas pendientes, hobbies y actividades que he comenzado y he dejado a medias, todo aquello que he querido hacer y no he terminado. He tenido momentos, momentos que me he sentido "iluminada" y he dibujado, he pintado, he escrito... y he acabado satisfecha y feliz con el resultado. 

Resulta que me comentaron que los momentos dónde más ideas se te ocurren son los momentos conocidos como "las 3 B" Bath, Bus, Bed, del ínglés, baño, bus, y cama. En esos momentos se enciende una lucecita en nuestra cabeza que nos ilumina, entonces se nos ocurren ideas geniales, creamos!! música, poesía, arte... pero qué hacer si... si en esos momentos de inspiración ya no pensamos ni en la música, en la poesía ni en la pintura, pensamos en una persona, en sus ojos, su boca, su risa... pueden pasar dos cosas, una buena y una mala. 
1. Puede pasar que esa persona nos sirva de inspiración y 2. Puede ser que esa persona nos bloquee la mente y pensamos en todas las cosas que pudimos decirle y no le dijimos, en todo lo que queremos decirle la próxima vez que le veamos... en imaginarla, en recordarla, en soñar despiertos con ella... entonces queda a un lado todo, la música, la poesía, y todo aquello que queremos hacer... que queremos crear! ¿Será por eso que muchos artistas no quieren enamorarse en ciertos momentos de su carrera? (Ojo! no digo siempre, pero sí en momentos en los que quieren estar 100% en su trabajo, como si la forma de vida en solitario fuera mejor para sacar su arte) Bueno, puede que eso sea un tópico, un tópico muy típico. Pero parece que el amor se convierte en musa o te nubla los sentidos. Es mi impresión. 

Respecto a la teoría de las 3 B, sólo decir que llevaba una libreta en el bolso siempre que cogía el bus para capturar todas aquellas ideas, frases, pensamientos, reflexiones, que se me venían a la cabeza en mis años como universitaria, que para mi parecer, me resultaban geniales, y también me he levantado de la cama cuando se me venía una frase a la cabeza y tenía que correr a apuntarla porque sabía que por la mañana no me iba a acordar. Otra de mis divagaciones es que pienso si alguna vez las demás personas pensarán si todos piensan tanto como ellos están pensando, por ejemplo: ¿los demás pensarán tanto como yo, o soy yo el que no para de pensar?, ¿pensarán los demás que yo pienso tanto como ellos piensan? cosas así... Lo que viene a ser; pensamientos sobre el pensamiento ajeno.

Hasta aquí mi divagación del día...