- Yo, yo, yo, yo, yo, yo, yo.
- Yo...
- Yo, yo, yo, yo, yo.
- Esto...yo...
- Y yo también y yo, yo, yo.
- Yo
- ...
- Bueno, ya me voy
- Y yo
¿y tú?
¿ dónde quedas tú?
Hay realmente conversaciones que no son diálogos, ni siquiera podría llamarlo monólogos, es más bien como un meeting político, "un reclamo electoral, expositivo y persuasivo, cuya finalidad es conseguir adeptos o clientes".
Y pues sí, hay personas que nada más hablan de ellas ¿qué quieren? ¿adeptos? ¿seguidores?. ¿Para qué? si consigo mismo ya tienen más que suficiente. Y parece que no les importa nada más que ellos mismos.
Creo que hay que huir de las personas así, pues está muy bien que una persona te cuente tanto sobre sí mismo, te muestre lo orgulloso que está de sí, sus valores, virtudes, y ¿por qué no? también defectos. Pero ¿y tú? tus valores, virtudes y defectos también cuentan.
No permitas empequeñecerte por alguien con un gran Ego, nadie es menos que nadie.
Lo bonito está en compartir, en un tira y afloja, en un "te toca y me toca", en un tu y yo. En la igualdad y equitatividad.
En sentir que tú también le interesas a esa persona que te parece tan interesante o, si no, es como mirar para arriba. Si no te sientes interesante tu también, es como si cuando hablaran contigo miraran para abajo. Y nadie debe sentirse inferior, pequeño.
- Esa es mi divagación del día.
Felices fiestas